(Buenos Aires, Argentina, 1948), periodista, escritor y docente. Tiene formación en Sociología, Filosofía y Letras e Historia, aunque no se graduó en estas especialidades. Estudió en la Escuela Superior de Periodismo (actual Facultad de Periodismo y Ciencias de la Comunicación) de la Universidad Nacional de La Plata, pero no se tituló. Ha trabajado en diarios, revistas, agencias de noticias y radio. Residió en México de 1976 a 2008, con estadías como corresponsal en San José de Costa Rica, Belice, Tegucigalpa, Managua, Río de Janeiro, Tijuana y San Diego (California). Ha escrito
trece libros de historia y periodismo de investigación. Dirige, junto con el escritor argenmex Rolo Diez, la colección
Código Negro, dedicada al género policial-criminal.
Actividad profesional
En febrero de 1976, a su llegada a México, comenzó a publicar en la revista trimestral
Cambio, dirigida por Julio Cortázar, Onelio Cardoso, Pedro Orgambide, Miguel Donoso Pareja, Juan Rulfo y Eraclio Zepeda. Ese año, ingresó al periódico
El Día, donde hizo crítica de cine en la sección cultural. A partir de 1977 residió en varios países centroamericanos y en 1981 regresó a México, donde dirigió la sección internacional de El Día con intermitencias hasta 1991.
Entre 1977 y 1986, fue
corresponsal de guerra para agencias de noticias, diarios y revistas: cubrió la insurrección sandinista en Nicaragua, la independencia de Belice, las luchas insurgentes en El Salvador, Guatemala y Colombia, la guerra Irán-Irak, el conflicto civil en Líbano y las guerrillas en el ex Sahara Español, al norte de África, experiencias que posteriormente adaptó en forma de libros.
A principios de 1980, en Honduras, reveló la presencia de "asesores" militares argentinos en la Fuerza Democrática Nicaragüense (FDN), organización contrarrevolucionaria antisandinista financiada por el gobierno de Ronald Reagan. En noviembre de ese año, un grupo paramilitar intentó capturarlo en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), donde trabajaba, y Bardini tuvo que huir del país. El resultado de aquellas investigaciones fue su trilogía
Conexión en Tegucigalpa,
Edén Pastora, un cero en la historia y
Monjes, mercenarios & mercaderes.
Fue articulista en la edición mexicana de
Le Monde Diplomatique en Español y la revista
Siempre! Trabajó como editor en la Agencia Nueva Nicaragua (ANN), la Agencia Latinoamericana de Servicios Especiales de Información (Alasei) y la revista
Cuadernos del Tercer Mundo, de Brasil. Colaboró con las agencias Salpress (de El Salvador) y Enfoprensa (de Guatemala). A partir de 1983 envió artículos y entrevistas a las publicaciones argentinas
Humor Registrado,
El Periodista de Buenos Aires y
Página 12.
En febrero de 1985 denunció en el diario
El Día la presencia en México del
teniente coronel Pedro Alberto Durán Sáenz, ex jefe del centro de detención clandestino El Vesubio, quien había sido nombrado agregado militar en la embajada argentina por el gobierno de Raúl Alfonsín. Tras dos intentos de secuestro, Bardini se vio obligado a abandonar México por un año y regresó a Nicaragua. Durán Sáenz –que en agosto de 1985 sufrió un infarto durante una ceremonia del Ejército Mexicano– fue llamado a Buenos Aires y obligado a pasar a retiro.
En 1993 trabajó en la oficina de prensa de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina (Copppal). Luego de residir tres años en Brasil, donde fue editor de la publicación bilingüe (español-portugués)
Mercosur, en 2000 viajó a San Diego (California) como corresponsal del diario mexicano
La Jornada. De regreso a México se desempeñó como coordinador de operaciones internacionales de la Agencia Mexicana de Noticias (Notimex) en 2001, editor de la sección editorial del diario
El Universal (2003), director del diario
Milenio en el estado de Hidalgo (2004) y profesor en la Maestría de Periodismo Político en la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, la más antigua de México.
En 2008, tras residir 32 años fuera de Argentina, retornó a su país.
Libros publicados
* Belice, historia de una nación en movimiento, Editorial de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Tegucigalpa, 1978, 207 páginas.
En 1977, por encargo del Comité para la Paz entre los Pueblos de Centroamérica, que dirigía en Costa Rica el doctor Fabio Castillo, dirigente político exiliado que posteriormente fue rector de la Universidad de El Salvador, Roberto Bardini viajó a Belice para conocer la situación del pequeño país centroamericano y caribeño, investigar el reclamo territorial de Guatemala y realizar entrevistas. El gobierno del entonces primer ministro George Price utilizó este libro como divulgación en la Organización de Naciones Unidas y otros organismos internacionales en su búsqueda de apoyos en favor de la independencia beliceña.
* El Frente Polisario y la lucha del pueblo saharaui, Central de Informaciones Periodísticas sobre Asia, África y América Latina (CIPAAAL), Tegucigalpa, 1979, 128 páginas.
El autor viajó al ex Sáhara Español con un equipo de la televisión de
Canadá. Durante un mes estuvo en los campamentos de refugiados en la
frontera con Argelia, recorrió con una patrulla del Frente Polisario los
territorios liberados, cruzó la frontera sur de Marruecos, visitó
campos de batalla, entrevistó a prisioneros del ejército marroquí y
recogió testimonios de “hombres y mujeres saharauis que viven la
historia y la escriben fusil a la espalda”.
* Conexión en Tegucigalpa, coedición de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP) y editorial Mex-Sur, México, 1982, 90 páginas.
A principios de 1980, Roberto Bardini comenzó a investigar a los
contras antisandinistas
establecidos en el sur de Honduras y a sus contactos con el ejército.
Se infiltró en las filas contrarrevolucionarias y en noviembre de ese
año tuvo que huir del país, luego que un comando paramilitar lo fuera a
buscar a su casa y a su trabajo en la Universidad de Honduras. Este
libro es el primero de una trilogía integrada por
Edén Pastora, un cero en la historia y
Monjes, mercenarios y mercaderes.
* Edén Pastora, un cero en la historia, coedición de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP) y Mex-Sur, México, 1984, 134 páginas.
En febrero de 1981, el comandante Tomás Borge, entonces ministro del
Interior de Nicaragua, le preguntó públicamente a Pastora: “Decíme,
hermano Edén, ¿por cuánto venderías vos tu carnet de sandinista?”.
Pastora bajó la vista y no respondió. Un año y dos meses más tarde, el
ex comandante Cero se unió a a las filas de la contrarrevolución
dirigida y financiada por la Casa Blanca, el Departamento de Estado y la
CIA. ¿Militante o aventurero? ¿Héroe o traidor? Para el autor, no caben
dudas: “Pastora es -matemática y políticamente- un cero a la
izquierda”. Su vida está plagada de inmadurez política y ambigüedad
ideológica.
* Monjes, mercenarios & mercaderes, Editorial Mex-Sur, México, 1988, 180 páginas.
Este libro recorre el laberinto secreto del apoyo a los
contras diseñado
en Washington. Sus páginas describen la red encubierta que incluye a
mercenarios norteamericanos, veteranos de Vietnam, agentes de la CIA,
oficiales del ejército hondureño, anticomunistas cubanos, asesores
militares argentinos, traficantes de drogas y vendedores de armas. En el
prólogo, Miguel Bonasso escribe: “Es un libro que se lee con la misma
avidez que una buena novela policíaca o de espionaje”.
* Operación Príncipe (en coautoría con Laura Restrepo y Miguel Bonasso), Editorial Planeta, México-Argentina, 1988, 141 páginas.
Un electrizante reportaje de investigación sobre el secuestro de un
coronel del ejército chileno por parte del Frente Patriótico Manuel
Rodríguez (FPMR) y su posterior liberación en Brasil. También describe
detalles desconocidos sobre el atentado al general Augusto Pinochet en
1986, narrados por cinco milicianos que participaron de la emboscada.
* Moon, el imperio contraataca, Editorial Palabra, México, 1988, 60 páginas.
La secta Moon es una mafia financiero-teológica que constituye uno de
los imperios económicos privados más poderosos del planeta. Posee más de
cien compañías repartidas en todo el “mundo occidental”: hoteles,
agencias de viaje, empresas pesqueras, fábricas de alimentos, industrias
de armas, granjas, centros vacacionales, restaurantes, imprentas y
publicaciones. En Estados Unidos controla cientos de escuelas de karate y
tae kwon do. En 1975, el presupuesto de la CIA era diez veces inferior
al de la secta. La historia de su fundador es una sucesión de actitudes
paranoicas, obsesiones económicas, anticomunismo enfermizo, misticismo
trasnochado y mitomanía religiosa que algún día deberá estudiar un grupo
especializado de teólogos, sociólogos, psiquiatras y criminalistas.
* Tacuara, la pólvora y la sangre, Editorial Océano, Argentina-México, 2002, 254 páginas.
Todavía hoy, a comienzos del siglo XXI, cuando se menciona al movimiento
juvenil que conmovió a Argentina en la década del 60, periodistas e
intelectuales caen en el lugar común, la frase hecha, la reiteración de
más de lo mismo: “grupo nazi” o “banda fascista”. Y como si se guiaran
por las recomendaciones de un viejo manual de estilo, diarios y revistas
utilizan las mismas superficiales etiquetas. De los 14 a los 18 años
Bardini fue simpatizante del Movimiento Nacionalista Revolucionario
Tacuara (MNRT). Después, como muchos de sus ex compañeros, tomó otro
rumbo político. Tres décadas más tarde, se sumergió en archivos de la
época, entrevistó a jefes y militantes de esa “organización maldita” que
aún da mucho qué hablar y confrontó versiones. El resultado es un libro
esclarecedor que destruye mitos y ofrece una visión diametralmente
opuesta a la que se manejaba hasta la actualidad.
* El exilio de un muchacho peronista (en coautoría con Carlos Arbelos), Editorial Fabro, Buenos Aires, 2011, 288 páginas.
Escrito a cuatro manos, narra el destierro de un ex militante de
Tacuara y uno de los fundadores del Peronismo de Base, quien viajó a
España en 1974 huyendo de la Triple A. Carlos Arbelos fue testigo de la
Revolución de los Claveles en Portugal, asistió a la muerte deFrancisco Franco y administró el restaurant Cafetín de
Buenos Aires, al que asistían el cantante Horacio Guarany, el poeta Juan
Gelman, el ex gobernador Oscar Bidegain y el pintor Ricardo Carpani.
En Madrid conoció al empresario argentino de origen sirio Jorge
Antonio, jugó al truco con Casildo Herrera, ex secretario general de la
CGT y volvió a ver a su viejo amigo Envar el Kadri. También reencontró a
un viejo camarada de militancia juvenil: Jorge Caffatti, que
posteriormente fue capturado en Buenos Aires por un Grupo de Tareas de
la Escuela de Mecánica de la Armada y soportó la tortura cantando tangos
a los gritos. Pero nunca imaginó que terminaría preso, al borde de la
deportación y acusado de participar del secuestro de Luchino
Revelli-Beaumont, gerente general de la Fiat en Francia.
A veces con rabia, pero casi siempre con humor e ironía, Arbelos
relata un breve destierro en Costa Rica, el retorno a España, su
metamorfosis en paria rechazado por muchos exiliados argentinos, cómo se
convirtió divulgador del arte flamenco y su decisión de residir
definitivamente en Andalucía. Fue con sus amigos gitanos cuando
redescubrió algo que los golpes de la vida le habían hecho olvidar: que
la libertad es el bien más preciado del hombre.
* Malvinas, una Causa de la Patria Grande (editor y coautor), Colección Observatorio Malvinas, Universidad Nacional de Lanús (UNLa), Buenos Aires, 2011, 236 páginas.
En septiembre de 2010 se desarrolló en la Universidad
Nacional de Lanús (UNLa) el Primer Congreso Latinoamericano “Malvinas,
una causa de la Patria Grande”, declarado de Interés Nacional
por la Presidencia de la Nación. Asistieron al encuentro pensadores,
diplomáticos, políticos, periodistas y sindicalistas de Argentina,
Bolivia, Brasil, Chile, México, Paraguay, Uruguay y Venezuela, además de
docentes de la UNLa y ex Veteranos de Guerra. Las páginas de este libro
reflejan el sentir y el pensar que generó el congreso, a través de la
publicación de todas las ponencias ofrecidas por los panelistas.
* Águilas y gallinas - Crónicas de la frontera México-Estados Unidos, Editorial Punto de Encuentro, Buenos Aires, 2012, 450 páginas.
México y Estados Unidos comparten una frontera de 3.200 kilómetros,
que es la más transitada, vigilada, militarizada y mortífera del mundo.
Del lado estadounidense hay radares, cámaras de televisión, reflectores y
telescopios de visión nocturna. Y está la Patrulla Fronteriza, una
fuerza armada que generó su propia leyenda. Antes era un pequeño grupo
de ex soldados y ex alguaciles que “montaban como mexicanos, se
orientaban como indios, disparaban como pistoleros y peleaban como
demonios”. Hoy poseen camionetas todoterreno, avionetas y helicópteros.
Pero nada logra frenar a una marea silenciosa, nocturna, desarmada y
débil que noche a noche cruza el límite, atraviesa ríos, montañas y
desiertos, y al amanecer se diluye anónimamente en las ciudades. La
mayor parte viene de México. El resto, de América Central y del Sur. Son
trabajadores migrantes en busca de un futuro. Son los
pollos o
espaldas mojadas.
Los que trabajan como recolectores de cosecha, albañiles, plomeros,
lavacopas, jardineros… Las que se emplean como niñeras, mucamas,
costureras, ayudantes de cocina. Son los
cien oficios o
mil usos, que Estados Unidos necesita y rechaza, utiliza y discrimina.
Este libro narra la relación entre “vecinos distantes” que se remonta
a la conquista del Lejano Oeste, la guerra contra los apaches, la
Doctrina Monroe y el Destino Manifiesto, la fiebre del oro en
California, la pérdida de territorios mexicanos… También describe un
submundo
polleros o
coyotes, cantinas de Tijuana, traficantes de droga, pandillas juveniles de Los Ángeles y narcomariachis.
* Rebeldes en penumbras – Vidas ilustres de hombres olvidados, ignorados o condenados, Punto de Encuentro, Buenos Aires, agosto de 2013, 152 páginas.
En el prólogo, José Luis Muñoz Azpiri escribe:
“En la historia existen figuras que
definen el carácter de una Nación: son los arquetipos, que inspiraron
las letras de Kipling, London, Verne y Salgari. Hombres a los cuales el
Destino solo les ofrecía dos opciones: sucumbir a la mediocridad,
dejándose invadir y vencer por lo inferior, o proponerse una vida
vertical, con su inevitable cuota de dolor y sacrificio, regida por un
impulso nietzscheano de jugarlo todo a cara o cruz.
“Nuestra América no fue ajena al proceso
de engendrar hombres míticos, desde los conquistadores a los
libertadores, pero también están las olvidadas historias de quienes,
amén de empuñar una espada, un crucifijo, un timón o un fusil, abrieron
surcos en la historia. Por aquí desfilan algunos de ellos: David Jewett,
Emiliano Zapata, Pancho Villa, Rafael de Nogales, Manuel Ugarte, Raúl
Scalabrini Ortiz, Gregorio Selser, Roque Dalton, José de Jesús Martínez,
Roberto Sosa… Una suerte de ángeles que sumergidos en las tinieblas de
la historia oficial, jamás dejaron de irradiar luz.
“En momentos en que los destinos del
mundo son más que nunca enigma, en que las contiendas actuales deforman
violentamente las perspectivas del pasado, nada puede instruir tanto
como un texto que muestre panorámicamente los paradigmas que empedraron
la senda que, tras dos centurias de desencuentros, parecería que
volvemos a transitar juntos. Con maestría en el manejo del relato, este
libro es un verdadero llamado para quienes consideramos que la historia
no ha terminado”.
* De patriotas, gurkas y militantes, Punto de Encuentro, Buenos Aires, febrero de 2014, 238 páginas.
Son veintitrés artículos publicados en el blog Bambú Press entre 2001 y 2011, que en la mayoría de los casos fueron ampliados y actualizados para esta edición. En sus páginas se unen el pasado y el presente. Se describen personajes y situaciones con la intención de recordar que a partir de 1810 la historia de Argentina ha sido la historia del enfrentamiento de dos bandos: monárquicos e independentistas, unitarios y federales, conservadores y liberales, anglófilos y nacionalistas, peronistas y antiperonistas. Hoy se han instaurado nuevas dicotomías que reflejan esta añeja confrontación: democracia versus autoritarismo, oficialismo versus oposición, periodismo independiente versus prensa militante…
Aunque la historia nunca se repite como calco o fotocopia, a veces reitera como farsa lo que en el pasado fue tragedia. Hay hechos y figuras que parecen retornar al presente, como fantasmas reciclados o clones con defectos de fábrica. Son réplicas de viejos tiempos que conviene no olvidar. Por aquí desfilan Dorrego, Alzogaray, Florencio Varela, Rivera Indarte, Neustadt, Grondona, Morales Solá, Elisa Carrió, Darwin Passaponti, el general Valle, Vallese, Dardo Cabo, Alejandro Olmos, Joe Baxter…